30 septiembre, 2007

Un nuevo periódico y el derecho al "pataleo"

Acabo de llegar de comprar una barra de pan. Quería traerme a casa un ejemplar del nuevo periódico Público. Aunque lo proporcionan en PDF, aún es temprano y no estaba colgado de internet, además de que traen un DVD y un CD. Todo al precio de 1€ (durante la semana cuesta 0,50€).

Este fin de semana estoy en Madrid. Me he asomado al kiosko que tengo nada más bajar de casa y no lo he visto. He pensado que tal vez no tenga distribución en todos los puntos de venta, como es nuevo... Así que he ido a otro que suele tener de todo y, al no verlo tampoco allí expuesto, ya le he preguntado al kioskero, que estaba colocando revistas. Se lo ha pedido a su compañera, que me lo ha dado de los que debía de tener dentro del puesto. Me ha dicho "como aún no lo estamos vendiendo...", aunque sin convicción. Me ha sonado a excusa o engaño.

A la vista de todos estaban grandes pilas de "El País", "El Mundo", "ABC", "La Vanguardia" y alguno que otro más. ¿Tanto dinero reportan estos otros que pueden empujar al escondite al recien llegado? Aunque tal vez sea una consigna del propio Público (¿alguien creerá ésto?).

Esto me ha recordado que, al final, el único derecho efectivo que tiene el consumidor es precisamente consumir lo que quiera y donde quiera. Yo he decidido lo que compro, no el tendero.

Hace unos años entré en una gasolinera BP y no me trataron correctamente. Les puse una hoja de reclamaciones y no respondieron a mi satisfacción. Desde entonces no entro en ninguna de estas instalaciones. Puede que otras "cadenas" petroleras sean deplorables (por ejemplo, la Shell ha provocado graves "destrozos" en costas africanas, por no hablar de las fugas de capital argentino que produjo la entrada de Repsol en aquel país), pero yo decido dónde compro y lo que compro. Ante los desmanes de las petroleras, escojo el mal menor.

Igualmente, en una famosa freiduría malagueña (El Piyayo), nos dejaron colgada una reserva después de esperar más de una hora y gestionaron todo este problema con malos modos y sin educación. Ya no he vuelto a entrar en este local.

La empresa me puede tratar como desee: para eso estamos nosotros, para no volver a tratar con ella.

ACTUALIZADO (20:34)
Acabo de llegar a Málaga y he leído en cabreados.org un comentario respecto a Público. Muy interesante. Al final sí que va a ser una cuestión de sabotaje... Entran en consideración otras cuestiones también muy a tener en cuenta, como el monopolio existente en la distribución. No es un tema que domine, pero no es la primera vez que tengo noticias al respecto. Hace años me comentó un kioskero que él no podía traer lo que quisiera: le mandaban unos paquetes y a ellos se tenía que atener. Leed los enlaces y sus comentarios. Merecen la pena.

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