Estoy teniendo un inicio de curso atareado. El taller andaba necesitado de una limpieza a fondo y una reordenación de espacios y materiales. En el centro me he incorporado a un trabajo en grupo y andamos a ver cómo podemos mejorar la convivencia en el centro. Particularmente tenía la "asignatura pendiente" de hacer Físicas y este curso me he matriculado de un par de asignaturas (valga la redundancia) por la UNED. A esto hay que añadirle que he empezado a estudiar francés.
Esto último tiene una motivación inicial muy clara: en mi centro hay una línea bilingüe "francesa" y me gustaría poder impartirles Tecnología en francés en el futuro. Y por qué este interés. Pues la cosa está muy clara: los grupos bilingües son mejores estudiantes. Por una parte busca uno la tranquilidad de poder contar con clases más cómodas para trabajar. Y por otra parte creo que también a estos alumnos hay que fomentarles el estudio de Tecnología. Ya que hay cursos bilingües, pues que ellos también entren en este mundo de la Tecnología y lo vean como algo que los alumnos "más estudiosos" pueden hacer como opción de futuros estudios superiores.
Claro que en mente tengo la otra cara de la moneda: para que alumnos trabajadores estén en esta línea se hace inevitable que los otros cursos sean "menos trabajadores", por decirlo de alguna manera.
¿Dónde está el equilibrio? Es muy interesante la formación bilingüe, pero no creo que sea justo separar grupos de "buenos" y "malos". No tengo una respuesta clara.
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